miércoles, 10 de marzo de 2010

EL OVILLO






Ella era el botón de la camisa de su padre
el “te querré siempre” de su madre
la devota entre todas
la que sintió la tierra como un plato sabiendo redondez
la que sonó cucharillas en ausencia de grillos
prendió música, sacudió los muslos y siguió
no hay regreso. no se vuelve.
era la gana sostenida como lámpara
rayuela sin flechas. manos blancas de asombro.
la infancia con pájaro
ovillo que regresa y rueda
dicha naranja en un atardecer que claudica